La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Fondo de Garantías del Paraguay (Fogapy) otorgaron USD 58 millones a 3.585 mipymes en el primer cuatrimestre del año, lo que representa un crecimiento del 131% en empresas beneficiadas comparado con el mismo periodo de 2024.
Según las instituciones, se trata de un resultado histórico. Del total, la AFD aprobó USD 13,7 millones en créditos para más de 1220 empresas, destinados principalmente a sectores como comercio, servicios, industria, construcción, agropecuario y agroindustria.
Igualmente, el Fogapy facilitó el acceso al crédito a más de 2.300 empresas mediante esquemas de garantía por USD 44,8 millones, muchas de las cuales no contaban con activos suficientes para respaldar sus solicitudes.
Según la AFD, esto permitió la generación y/o el mantenimiento de más de 14.000 puestos de trabajo, con un impacto transversal en todos los sectores económicos del país. Del total de mipymes beneficiadas, el 46% corresponde a pequeñas empresas, el 32% a microempresas y el 22% a medianas empresas.
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La banca de segundo piso indicó que, pese a que las mipymes constituyen más del 75% de la fuerza laboral nacional y son clave para la competitividad, la inclusión económica y la estabilidad social del Paraguay, enfrentan barreras persistentes, como el acceso al financiamiento y la falta de garantías que mitiguen el riesgo para las entidades financieras.
“En este contexto, la AFD ha fortalecido su rol mediante la creación de líneas de crédito adaptadas a las necesidades del sector, así como productos de garantía a través del FOGAPY. Destacan el Fondo de Garantía para las MIPYMES (FOGAMI) y el Fondo de Garantía para la Mujer (FOGAMU), instrumentos diseñados para ampliar las oportunidades de financiamiento”, destacó el ente.
En ese sentido, la institución recalcó que durante el último año se articularon alianzas estratégicas con gremios y entidades del sistema financiero, promoviendo capacitaciones, espacios de diálogo y jornadas regionales para acercar su oferta financiera a emprendedores y empresarios de todo el país.
Además, se inició un rediseño de sus productos para responder a las demandas de los sectores productivos y los desafíos territoriales, consolidándose como un actor clave en la expansión del crédito productivo y en la construcción de un sistema financiero más inclusivo y eficiente.